lunes, 3 de julio de 2023

Charlas con Alex (III)

 

— Abuelo ¿Cómo han ido las elecciones regionales?

—Como siempre: para unos bien y para otros mal. Para los que han ganado, estupendo, para los que han perdido, fatal. Y lo triste es que se ha votado en clave nacional y no provincial.

— En eso tienen parte de culpa los candidatos nacionales, pero ese es el juego de la democracia, ¿no? Habíamos quedado en que la voluntad de la mayoría es la que manda y hay que respetarla.

—Desde luego. El asunto es que a veces la mayoría se decanta por opciones que a otra mayoría minoritaria le parecen disparatadas.

—¿Lo dices por Vox?

—Desde luego. Yo, que he vivido otra época y he estudiado los disparates que se vivieron en épocas pasada con el fascismo y el nacismo me estremezco al pensar que puedan volver cosas como aquellas, hoy que tenemos todas las posibilidades de incorporarnos a un mundo de ideas avanzadas.

—Pero los que votan eso deben tener sus razones.

—“Eso”, como tú dices, es lo estremecedor, que haya gente en este país que se deje seducir por las tesis de un partido como “ese al que usted se refiere” que lleva en su programa una sarta de disparates retrógrados, machistas, xenófobos, negacionistas ignorantes y con un tinte fascista propio de siglos pasados. Parece una foto en blanco y negro de los años cincuenta de nuestro país que tú, por fortuna no has conocido: El torero, la manola, el cura brazo en alto y el jefe bajo palio.

—Lo grave (con ser eso grave), me parece a mí, es que lo apoye otro partido con posibilidades de gobernar que debía acercarse a una derecha moderada y europea, que hace mucha falta en este país.

—Pues ya lo ves, a la hora de encaramarse al poder, la ética salta en pedazos y si hay que aliarse con el diablo, pues se alía uno. Lo importante es subirse al macho, y si hay que mentir, se miente.

—Pero que pena, ¿no? Tantas ventajas sociales conseguidas, tantas leyes de ampliación de libertades, tantas conquistas sociales alcanzadas, tanto bienestar para los trabajadores y los pensionistas, tirados por la ventana. ¿Qué se le reprocha al gobierno que las ha pasado canutas con la pandemia, la guerra rusa, la inflación europea y toda suerte de calamidades?

—También el gobierno ha cometido muchos fallos y, como siempre ha faltado pedagogía y han sobrado excesos verbales que pasan factura. Inaugurar un gobierno de coalición, cosa inédita en el país, ha tenido muchas dificultades, ha habido muchos giros que la gente no he encajado bien, ya sabes que es tradición de la izquierda —penosa tradición— ir cada uno por su lado y en caso de disputa quedarse en casa a la hora de votar.

—Habrá que confiar en que las nuevas expectativas nos traigan soluciones a este disparate que nos amenaza.

—En ello estamos. Por fortuna parece que se homogeneiza el bloque de izquierda. Los agoreros personalistas, expertos en poner palos en la rueda de cualquier proyecto que no sea el de “yo, mi me, conmigo”, ya pueden quedarse en casa y con la boca cerrada. Bastante daño han hecho con tal de seguir en candelero, aunque sea parapetándose tras los micrófonos.

—Esos también nos engañaron.

—Y aquellos polvos han traído estos lodos, pero sursum corda, no perdamos la esperanza y vamos a por todas. Vamos a sumar en vez de restar. Sois los jóvenes los que tenéis que luchar por un tiempo de renovadas esperanzas y libertades. Es hora de sumar.

—De acuerdo, abuelo, vamosss.

 

 

 

 

 

 

                

4 comentarios:

  1. Que pena utilizar la literatura para proclama políticas. Y más, de forma tan partidista y sin leer el programa de los partidos que critica. Cuanta ignorancia.

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    1. No suelo contestar anónimos, sencillamente por el hecho de serlos, pero haré una excepción para explicarle a quien se esconde tras este que en mi blog pongo lo que me da la gana y que lo que mejor que puede hacer si le desagrada lo escrito, es no pasarse por aquí, lo que para él constituirá un alivio y para mi una satisfacción.

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  2. Muy formal y cuerdo el nieto, Mariano. Puedes sentirte orgulloso. Deber es de la tradición avanzar hacia adelante y no retroceder para que el mundo mejore...

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    1. Gracias, JUan. Ya sabes que en la fantasía de lo escrito suele uno excederse en interpretaciones, pero si, estoy orgulloso de este y de los demás nietos. Un abrazo.

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