Hay buenos fotógrafos en nuestra tierra, pero no es fácil encontrar entre ellos una labor de las dimensiones de la de Ángel, que cultiva con natural maestría el retrato (una galería inacabable de personajes murcianos), la fotografía artística, el reportaje, la fotografía industrial, social y cultural, que no deja huero ningún aspecto de la vida y la sociedad captadas por el ojo certero de su cámara.
Dice Cervantes en su conocida y principal obra: “Pensaran vuesas mercedes que es fácil hinchar un perro”, refiriéndose a la dificultad de afrontar un trabajo difícil. Parecida dificultad debe ser la de lograr en una vida, ya larga y fructífera, reunir la labor de este fotógrafo, cuya intención me ha recordado la semblanza que hace Ramón Gómez de la Serna de Goya:
Sentámonos en un ribazo, a cuyo pie estaban los muertos, y mi amo —Goya— abrió su cartera, la colocó sobre sus rodillas y esperó a que la luna atravesase un nubarrón que la ocultaba… mi amo seguía tan sereno… preparando, medio a tientas, su lápiz y su cartón.
—Señor, le pregunté, ¿para qué pinta usted esas barbaridades de los hombres?
—Para tener el gusto —me contestó— de decir eternamente a los hombres que no sean bárbaros.
[Ramón Gómez de la Serna, Goya, recogida en la obra de don Benito Pérez Galdós (EN.VI)]
Se percibe en Ángel Fernández Saura un afán universal de dejar con su trabajo una perspectiva global del mundo en el que se ha movido navegando por muchos países además del suyo (República Dominicana, Zaire, Perú, América, Francia, Kenia, Tíbet, India…) y recogiendo de todos ellos los testimonios que permitan ampliar la visión del mundo a quien se acerque a su obra.
Agradezcamos a las redes sociales la oportunidad que nos brindan de contemplar la labor proteica de Angel.
Aquí puede apreciarse la obra del artista:
http://www.angelfernandezsaura.com/